Mi hijo se porta mal solo conmigo: ¿Por qué?

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Seguro que tú también has sentido que tu hijo se porta mal solo contigo, a diferencia de con otras personas; y no solo me refiero a abuelos, tíos o amigos, sino incluso al otro progenitor. No obstante, suele ser la madre quien se siente así.

Las madres representan la seguridad para los niños ya que les hacen sentir cómodos, y conocen su papel protector y de ayuda. Además, todos conocemos el fuerte vínculo emocional entre una madre y su hijo. Así pues, los críos pasan mucho tiempo con su madre y esto ha sido así tradicionalmente y en la actualidad aunque haya más padres involucrados. Esto provoca una confianza que hace que los niños relajen su conducta y aparezcan todo tipo de emociones.

¿Por qué mi hijo se porta mal solo conmigo?

Sobre todo en sus primeros años de vida, los niños son grandes demandantes de atención. Lloran, patalean o gritan para que fijes el foco en ellos, pero no quieren incordiarnos a propósito como a veces pensamos. Buscan ese beso de mami cuando se han caído, ese calor y abrazo cuando tienen una pesadilla, y una mirada de complicidad cuando se han comido solos el puré. Porque mamá lo cura todo.

Las madres suelen ser las protectoras y las que dan respuesta a las necesidades de los hijos, por lo que de forma innata, los niños las asocian con la supervivencia. En este sentido, aumentarán su mal comportamiento para llamar la atención de su madre. Sin embargo, los padres son exploradores de experiencias y consejos representando la confianza, los riesgos y los juegos. Dependiendo de la necesidad del niño demandará a uno u otro.

Con personas que no son del núcleo familiar todavía se observa más la diferencia. Seguro que muchas veces te han dicho que tu hijo ha estado tan tranquilo toda la tarde en casa y que se ha portado fenomenal, nada que ver con el mío. Es porque no conocen ese entorno.

A los niños les gusta ser el centro de atención, les gusta sentirse admirados y que les reconozcan su buen comportamiento, y eso ocurre cuando están con otras personas que no son sus padres. Pero entonces, ¿por qué tu hijo se porta mal solo contigo? Pues ese es el motivo por el cuál tienen un excelente comportamiento con otros, para aumentar su aceptación y pertenencia.

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Lo que debes saber sobre este comportamiento

Ahora que ya conoces las razones por las que tu hijo se porta mejor con los demás que contigo, y porqué pareces la mala de la película y papá el salvador del naufragio, te voy a dar unos consejos relacionados con la educación en positivo para lograr que el niño aprenda a manejar sus sentimientos, mostrar empatía y ser más resiliente.

No te tiene manía, está demandando atención

Es simplemente que ellos están observando y aprendiendo de su entorno y poco a poco van desarrollando sus propios hábitos. No dudes nunca de tu papel de madre. Así pues, las rabietas son su forma de pedirte que no te vayas o que no te distancies emocionalmente. Está expresando sus emociones y su mal comportamiento es su forma de pedirlo.

También tiene cansancio acumulado

Al igual que los adultos, tu hijo madruga, acude a la guardería o colegio o tiene actividades extraescolares. El cansancio es un motivo importante de mal comportamiento. ¿Cuántas veces hemos visto a los pequeños llorar al final del día por cansancio o acumulación de emociones por un cumpleaños, una fiesta o una visita sorpresa?

Su vínculo con papá y mamá es muy estrecho

Tu hijo conoce vuestras reacciones y límites; sin embargo, cuando están con otras personas distintas, desconocen los efectos que su mala conducta podría provocar y por ello no se arriesgan a portarse mal y son más obedientes. Ante un entorno no conocido todos seguimos las instrucciones para no meternos en problemas.

¿Qué hago si mi hijo se porta mal solo conmigo?

Habla con él de sus sentimientos

A veces podemos prever una rabieta por ese cansancio acumulado que comentábamos anteriormente, o por un suceso que ha disparado las emociones. En esos casos, y si tu hijo se porta mejor con los demás que contigo, vamos a ayudar a nuestro hijo a poner en palabras cómo se siente. Dependiendo de su edad le prestaremos más o menos ayuda. Puedes hacer con él un repaso del día, hablar de aquella visita que no esperabais, sobre lo tarde que habéis llegado a casa o de lo cansados que estáis por el tráfico que había al regresar del colegio.

Actúa en consecuencia

Como sabemos que a veces las rabietas son llamadas de atención, actúa con calma e indiferencia, sin amenazar. Y cuando tu hijo se haya calmado refuerza y felicita su cambio para que entienda que es capaz de tranquilizarse y de poder reconducirse.

Identifica situaciones límite

Los niños necesitan rutinas, eso les da seguridad. Por lo que intenta anticipar los momentos fuera de lo habitual, como por ejemplo, avisar de una visita en casa. Ten en cuenta también cómo se encuentra tu hijo, y si está muy cansado evita ciertas actividades como ir de compras con él.

No te lo tomes como algo personal

Intenta que no te afecte personalmente el comportamiento de tu hijo. No te lo tomes como algo personal y recuerda que son llamadas de atención que exteriorizan su ansiedad con impulsos descontrolados.

Pon límites según su conducta y edad

En muchas ocasiones los niños ponen a prueba a los padres para saber qué consecuencias ponemos a sus malas acciones. Teniendo en cuenta esto, pon límites según su comportamiento y su edad.

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Mamá, ahora ya que conoces las razones por las que tu hijo se porta mal solo contigo, no te fijes solo en sus malas conductas y dale importancia a aquellas que son positivas y refuérzalas para evitar que llame tu atención portándose mal de nuevo. Y piensa que él sabe todo lo que le quieres y proyecta sus emociones porque se muestran como es, por ese fuerte vínculo que tiene contigo.

Por Álvaro Bilbao. Autor de El cerebro del niño explicado a los padres.

Un comentario de “Mi hijo se porta mal solo conmigo: ¿Por qué?

  1. Isabel dice:

    Buenas tardes,
    María acaba de hacer 3 añitos y hace una semana dice cuando se enfada:
    “No mamá, tu no, vete!!” O a papá y automáticamente se autocastiga poniéndose de rodillas contra la pared.
    Le hemos preguntado varias veces que donde ve eso de arrodillarse y quien dice esa frase, pero no lo sabe contestar. Le hemos preguntado si en el colegio hace algo similar y nos ha dicho que no, en el cole no.
    Esta noche precisamente lo ha hecho durmiendo…
    Mi marido y yo estamos un poco preocupados ya que hace unos días que pasa este comportamiento.
    Es normal? Como la puedo ayudar?
    Muchas gracias

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