Errores más comunes en la crianza consciente

La crianza consciente es una forma de acompañar a nuestros hijos que cada vez atrae a más padres y madres que quieren educar a sus hijos desde la empatía, la calma y la conexión emocional. Sin embargo, incluso con las mejores intenciones, es fácil cometer errores cuando intentamos aplicar este enfoque.

En este artículo, quiero ayudarte a no caer en los errores más comunes en la crianza consciente que cometen otros padres y mostrarte cómo evitarlos.

Los errores más comunes al aplicar la crianza consciente

1. Creer que la crianza consciente significa no poner límites

Uno de los malentendidos más frecuentes es pensar que criar con respeto implica no enfadarme, no decir que no, o evitar el conflicto a toda costa. Pero los límites son esenciales para los niños. Son la base de su seguridad emocional y de su aprendizaje social. Lo importante no es evitarlos, sino ponerlos con calma y firmeza.

👉 Si quieres saber más sobre este tema, puedes leer el artículo: Por qué los límites son importantes

2. Exigirnos ser padres “zen” las 24 horas

Muchos padres que se interesan por este tipo de crianza se sienten frustrados cuando pierden la paciencia, se enfadan o gritan.

La crianza consciente no consiste en ser perfectos, sino en ser más conscientes de nuestras emociones y volver a conectar tras los errores. A mi, al igual que a ti, me encantaría no enfadarme nunca con mis hijos porque es desagradable para mi y para ellos. Pero enfadarnos y cometer errores es inevitable y algo totalmente natural y humano. No se trata de no perder los nervios jamás, sino de ser compasivos con nosotros mismos, ayudar a los niños a entender que todos nos equivocamos, reparar nuestros errores y aprender a hacerlo mejor para futuras ocasiones.

3. Confundir crianza consciente con educación permisiva

Ser conscientes de las emociones de nuestros hijos no significa dejarles hacer lo que quieran. De hecho, una crianza consciente y saludable incluye momentos de firmeza, frustración y aprendizaje. Lo que cambia es la forma en la que acompañamos esos momentos: desde la conexión, no desde el castigo.

4. Pensar que todo se soluciona hablando

Hablar con nuestros hijos es importante, pero los niños pequeños necesitan también gestos, hábitos y ejemplos más que grandes explicaciones. A veces, en nombre del respeto, caemos en el error de razonar demasiado, cuando lo que el niño necesita es una acción clara o un límite sencillo.

5. Esperar resultados rápidos

Otro error frecuente es pensar que si aplicamos las técnicas correctas, los resultados serán inmediatos. La crianza consciente no es una receta mágica. Es un proceso a medio y largo plazo. Los resultados más valiosos —la conexión, la confianza y el autocontrol de nuestros hijos— no se ven en días, sino en meses y años.

Cómo evitar estos errores y seguir avanzando

La mejor forma de no caer en estos errores es recordar que la crianza consciente es una forma de mirar a nuestros hijos, no una técnica en sí misma. Es una forma de estar presentes, de escucharnos a nosotros mismos, de entender mejor a nuestros hijos… y de aceptar que nosotros también estamos aprendiendo.

Aquí tienes algunas ideas para seguir avanzando:

  • No es fácil educar de forma consciente si tus padres no te educaron así. Por eso ayuda mucho aprender crianza consciente con una formación que te permita conocer las necesidades emocionales de los niños y que incluya ejercicios prácticos.

  • Evita idealizar la crianza. No se trata de hacerlo todo bien, sino de hacerlo cada vez un poco mejor.
  • Acepta tus errores como parte del camino. Lo que más enseña a un hijo es ver cómo sus padres se levantan después de equivocarse.
  • Pon límites sin miedo, desde la calma y sin gritar, pero con claridad. Te dejo un enlace a mi curso Límites y normas con respeto, que puede ayudarte a saber cómo hacerlo

  • No olvides cuidarte. La crianza consciente empieza por cuidar tu propio equilibrio emocional.

  • Recuerda que no estás solo. Muchos padres comparten tus dudas. Por eso, rodearte de una comunidad puede ayudarte a mantenerte firme y motivado.

Para terminar

La crianza consciente no trata de ser padres perfectos, sino de ser capaces de conectar con nuestras necesidades y la de nuestros hijos de una forma más profunda. Es natural cometer errores en el camino. No te juzgues por tus momentos difíciles; aprovecha esos errores para enseñar a tus hijos que todos nos equivocamos e intenta aprender a hacerlo mejor en futuras ocasiones.

🧠 Si quieres profundizar más en este enfoque, te invito a leer también el artículo Crianza consciente, donde te explico en qué consiste esta forma de acompañar a los niños y cómo puedes aplicarla a tu día a día.

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