La mayoría de las personas desean lo mejor para sus hijos y trabajan duro para ayudarles a crecer y desarrollarse de manera saludable. Sin embargo, algunas tienen trastornos de personalidad que pueden afectar negativamente la forma en que tratan a los de su alrededor. Los padres y madres narcisistas son un ejemplo de esto.
Tienen rasgos de personalidad acentuados que les hacen tener un sentido exagerado de auto importancia, una necesidad constante de atención y admiración, y una falta de empatía hacia los demás. Así pues, sus hijos suelen sufrir abuso emocional y psicológico que puede dejarles secuelas a lo largo de toda su vida.
¿Cómo es un padre o una madre narcisista con sus hijos?
Aunque este es un trastorno de la personalidad poco común, entre los rasgos de una madre narcisista destacan la falta de empatía, el egocentrismo y las agresiones verbales. Además, son muy frecuentes las siguientes frases hacia sus hijos:
Eres una decepción
Estas personas tienen expectativas muy altas para sus hijos y son expertos en criticar cuando no cumplen con ellas. Es común escuchar expresiones que indican decepción como: me da vergüenza, qué decepción o no sé cómo pude haber tenido un hijo así. Estas palabras pueden hacer que los niños se sientan inadecuados e incapaces de satisfacer las expectativas de sus padres, lo que puede tener un efecto duradero en su autoestima.
Si me amaras de verdad harías esto por mí
Para entender cómo es una madre narcisista, hay que saber que puede utilizar el amor de sus hijos como una herramienta para manipularlos. Puede decir cosas como: si me amaras de verdad, harías esto por mí o si no haces esto, significaría que no me amas.
Estas palabras pueden hacer que los niños se sientan responsables de la imagen pública de sus padres, y que se sientan culpables y obligados a hacer lo que ellos quieren, incluso si no es lo mejor para ellos. Esto puede afectar a su autoestima y su sentido de identidad, generando en los niños dificultad para establecer límites saludables en sus relaciones.
No me hagas quedar mal
Pueden estar más preocupados por su propia imagen que por las necesidades de sus hijos. Si un hijo hace algo que podría reflejar mal en su madre o padre narcisista, es común escuchar frases como: no me hagas quedar mal o no arruines mi reputación. Al igual que en el anterior caso la manipulación emocional hace que el niño se sienta obligado a actuar en contra de su voluntad.
Esto va más allá de ponerse el abrigo cuando hace frío o llevar los cordones abrochados. Tiene que ver con forzar al niño a actuar en formas que no están en consonancia con su derecho a elegir libremente. Cosas como sus regalos de cumpleaños, la ropa que quiere llevar al parque o con qué amigos quiere jugar.
Deberías estar agradecido por todo lo que hago por ti
Pueden sentir que sus hijos les deben algo por todo lo que hacen por ellos. Pueden utilizar esta idea para manipularles y hacerles sentir que no pueden quejarse o expresar su insatisfacción con su situación. Esto puede hacer que los hijos se sientan atrapados y que no tienen derecho a pedir lo que necesitan o quieren en su vida.
Eres demasiado sensible
Un padre o una madre narcisista encubierta puede minimizar o ignorar los sentimientos de su hijo. Si el niño expresa tristeza o frustración escuchará estas frases: eres demasiado sensible o no te tomes las cosas tan en serio. Estas palabras pueden hacer que sienta que sus sentimientos no importan o no son válidos, lo que derivará en una falta de autoconfianza y en una dificultad para expresar sus emociones.
No necesitas amigos, solo a tu familia
Además, a menudo quieren que sus hijos sean dependientes de ellos y solamente de ellos. Pueden decirles incluso que no necesitan amigos o que la familia es lo único que importa.
Esto puede hacer que estos niños tengan dificultades para formar relaciones saludables con otras personas, también en el futuro, y que puedan sentirse aislados socialmente.
Secuelas de tener un padre o una madre narcisista
Como podrás comprobar a continuación, las consecuencias de tener un padre narcisista pueden ser muy graves. De hecho, junto con los casos de abandono y malos tratos físicos estos niños suelen ser los que tienen secuelas más graves.
Problemas de autoestima
Estos niños crecen sintiéndose menospreciados y criticados constantemente, lo que puede afectar negativamente a su autoestima. Pueden crecer sintiendo que nunca son lo suficientemente buenos y pueden tener dificultades para confiar en sus propias habilidades y juicios.
Dificultad para establecer límites
Los hijos de padres narcisistas pueden tener dificultades para establecer límites saludables en sus relaciones, lo que puede hacer que se sientan agotados emocionalmente y abrumados.
Han estado expuestos a la manipulación y el control de sus progenitores durante tanto tiempo, pueden tener dificultades para identificar cuándo es apropiado establecer límites.
Problemas de identidad
Estos niños también pueden tener dificultades para desarrollar su propia identidad, ya que han crecido enfocándose en los deseos y necesidades de sus progenitores en lugar de en los suyos propios.
Pueden tener dificultades para establecer metas y objetivos para sí mismos y pueden sentir que no tienen control sobre su propia vida.
Dificultad para establecer relaciones saludables
Los hijos de madres narcisistas pueden tener dificultades para establecer relaciones saludables, ya que pueden haber aprendido a actuar en función de las necesidades de sus progenitores en lugar de las suyas propias. Pueden tener dificultades para confiar en los demás y establecer relaciones profundas y significativas.
Problemas de comunicación
Estos niños pueden tener dificultades para comunicarse de manera efectiva, ya que pueden haber crecido en un ambiente en el que la comunicación era unidireccional y centrada en los deseos y necesidades del progenitor.
Pueden tener dificultades para expresar sus propios sentimientos y necesidades y para escuchar los de los demás.
Problemas de salud mental
Los hijos de narcisistas pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar problemas de salud mental, como ansiedad, depresión y trastornos de personalidad.
Esto se debe en parte al estrés y la presión que pueden experimentar y al trauma emocional que pueden experimentar como resultado de su crianza.
Cómo actuar si eres un padre o madre narcisista
El narcisismo es un rasgo de personalidad que todos compartimos en mayor o menor medida y puede ser relativamente normal que hayas pensado estas cosas. Si tus hijos son pequeños lo más importante es que recuerdes que tus palabras pueden hacerles mucho daño y que ellos no se pueden defender.
Por lo que, si en algún momento piensas que encajas en el perfil de madre narcisista, intenta hacer todo lo posible para que estas frases se queden solo en tus pensamientos. No dejes que lleguen a tus palabras. Contrólate y recuerda el daño que pueden hacer a tus hijos.
No obstante, es legítimo sentir preocupación por cómo nuestros hijos se desarrollan y se enfrentan al mundo, pero hay que recordar que son personas independientes con sus propias necesidades y deseos. Hay una gran diferencia entre pedirles que se coman las verduras o que lleven un abrigo en un día de frío, y anular su voluntad intentando imponer la ropa que deben llevar, los regalos que tienen que pedir o los amigos con quien tienen que jugar.
Y es que aprender a comunicarse de manera saludable es esencial para construir relaciones duraderas y saludables con los hijos. Para ello, las tres claves más importantes son escucharlos activamente, respetar sus opiniones y sentimientos, y fomentar su independencia y confianza en sí mismos. Así que, ahora que sabes cómo es un padre o madre narcisista, te sientes identificado, y crees que afecta negativamente al desarrollo emocional de tu hijo, busca ayuda.
Por Álvaro Bilbao. Autor de El cerebro del niño explicado a los padres.
Tengo un hijo narcisista, no consigo tener una buenavrelacion con él, me humilla y no muestra ningún interés por mi, siento que me odia. Es mi único hijo y he decidido alejarme de él para evitar sufrimiento.
Me separe de su padre con 27 años por una relación parecida .
Solo deseo que
sea feliz pero no cerca de mi
Mi hijo tiene ahora 49 años y es padre de 2 hijos