Esta mañana me he levantado temprano, he despertado a los niños y, todavía en pijama los he llevado a casa de la abuela. Yo tengo pacientes que atender y allí, ellos tienen un poco de jardín, una piscina, una plaza de pueblo a la que ir a tomar el aperitivo y sobre todo tienen la abuela. Algunas noches noches nos quedamos todos a dormir allí y, así, dormimos un poquito más. Desde que comenzaron las vacaciones esta viene siendo nuestra rutina y por eso, hoy, os quiero escribir acerca de los beneficios de que los abuelos estén cerca de los nietos. Para ambos.
Beneficios para los niños
Los que tenemos la suerte de haber disfrutado de nuestros abuelos y vemos disfrutar a los niños de los suyos sabemos que tener abuelos es un tesoro. No siempre nos quitan trabajo o hacen las cosas como a nosotros nos gustaría pero no cabe duda de que a los niños se les ilumina la cara cuando ven a la abuela o abuelo entrar por la puerta. No es de extrañar, los beneficios para su cerebro son muchos, aunque aquí solo voy a señalar los 4 más importantes:
1. Ayudan a mejorar el vocabulario y lenguaje
El lenguaje de los bebés y niños pequeños se beneficia mucho de la interacción con distintas personas. El ser capaces de escuchar y entender distintos tonos de voz, acentos o manera de pronunciar les ayuda a mejorar su capacidad de comprensión auditiva. Por otra parte los abuelos explican al bebé muchas cosas y hablan al bebé de temas distintos y con palabras distintas a las que tu utilizarías por lo que contribuyen a enriquecer el vocabulario del niño.
2. Refuerzan el vínculo
Los niños necesitan construir relaciones de confianza. La relación con la mamá (la que normalmente suele constituirse como figura de apego primaria) es la más importante, pero los estudios cada vez inciden más en cómo otras figuras importantes en la vida del niño influyen en el desarrollo de confianza y autoestima. Para tu hijo ser capaz de confiar en otros adultos puede ser una gran ayuda, aunque no por ello es recomendable arrojar al bebé en brazos del abuelo a toda costa. Recuerda que entre los 6 y los 9 meses aparece la angustia de separación por lo que es muy probable que en esas edades el niño no quiera quedarse con nadie que no sea contigo. La mejor estrategia para que acepte a otras personas es que paséis mucho tiempo juntos para que vaya generando una relación de confianza antes de poder dejarlos a solas.
3. Flexibilizan estructuras cognitivas del niño
El mundo de los niños es pequeño. Para ellos la voz de su madre, los brazos peludos de su padre y su pequeña mesita de comer forman casi todo su universo. A medida que se hacen mayores su universo se agranda con su parque y su escuela infantil pero siguen viviendo en un universo pequeño de lugares, personas y costumbres muy estables. Los abuelos aportan un poco de frescor y cambio a esas vidas tan rutinarias ofreciendo su manera distinta de hacer las cosas. No te preocupes si los espaguetis del abuelo no son iguales que los tuyos. No te preocupes si su manera de sentarse en la mesa no es exactamente igual. Está claro que si el abuelo o abuela es el encargado de hacer una serie de rutinas con el niño a diario tendrás que explicarle vuestras normas y preferencias para que adaptarse a la manera que elegís para educar al niño. Sin embargo, si el abuelo es un visitante ocasional no existe ningún problema en que haga las cosas a su manera. Al contrario! Ayudará a vuestro hijo a ser más adaptable y flexible.
4. Fomentan la resistencia
Si…todos los niños tienen a un abuelo que es un poco más juguetón. Ese abuelo que siempre hace bromas, que le hace un poquito rabiar o que le deja despierto jugando a la hora de acostar. Siempre que la cosa no pase de castaño oscuro, sean bromas pequeñitas y pasajeras y no haga al niño sufrir no son comportamientos negativos. Los niños necesitan grandes dosis de afecto y ternura pero también una pizca de rock and roll!! En casa tenemos al abuelo Jose María que lo mismo se echa al suelo ladrando y persigue y asusta a los niños que les esconde los juguetes y les hace rabiar un poquito (solo un poquitito). Es una gran ventaja tener un abuelo que en lugar de tener al niño siempre entre algodones le enseñe a saltarse alguna norma y aguantar ese pequeño incordio que provocan los abuelos juguetones. El cerebro tiene muchos componentes y este tipo de patrones abuelo – niño pueden ayudar a hacerlos más flexibles y resistentes.
5. Mejorar la autoestima del niño
No es broma. Los abuelos mejoran la autoestima de los niños. Así lo afirma un estudio realizado en la Universidad de Oxford en la que estudiaron a 1.500 niños y adolescentes. Los resultados de la investigación encontraron que aquellos que tenían una relación estrecha y un vínculo emocional con sus abuelos reportaban una mayor sensación de bienestar.
Los beneficios para los abuelos y abuelas
Cuidar de un bebé o de un niño pequeño es un esfuerzo importante para cualquier padre. Para un abuelo que ya cuenta con 60 o 70 primaveras a sus espaldas es un esfuerzo mucho mayor porque los niños requieren de una gran atención física y mental, aunque esto es lo que hace que sea un gran beneficio para su salud.
1. Mantenerse activo
¿Se ha quejado el abuelo de que su memoria ya no es lo que era? Sabemos que el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento viene condicionado por dos factores. En primer lugar la falta de ejercicio físico y en segundo lugar la falta de interacción social. Cuando los abuelos cuidan de los nietos algunos ratitos a la semana salen da casa, caminan o utilizan el transporte público y dedican tiempo a relacionarse con el niño. Todo ello tiene enormes beneficios sobre la memoria y la cognición en general.
2. Mantener un ánimo positivo
Muchas personas mayores experimentan lo que conocemos como el síndrome del nido vacío o la depresión del jubilado. Se sienten vacíos y sin ganas. Los estudios indican que los fármacos no ayudan a mejorar estos síntomas porque no inciden en las regiones del cerebro que se vuelven inactivas cuando los hijos se marchan de casa. Sin embargo, la ciencia ha descubierto que hay una medicina natural que cura estos síntomas. Se llama NIETO y los que toman de esta medicina suelen recuperar la ilusión y las ganas de sentirse bien. La razón es muy sencilla: cuidar de otro ser humano ayuda a activar el circuito cerebral de la serotonina que es el que nos ayuda a tener un sentido vital y experimentar un ánimo positivo.
3. Contrarresta algunos efectos de la menopausia
Según este estudio pasar tiempo con los nietos, bien sea cuidarlos durante un número determinado de horas al día o disfrutar de ellos esporádicamente (por ejemplo comiendo con ellos los domingos) es un factor que mitiga las dificultades cognitivas y emocionales asociadas con la menopausia. En concreto el estudio encuentra que las abuelas que cuidan a sus nietos a tiempo parcial obtienen beneficios en su memoria de trabajo, atención y concentración. Sin embargo, el estudio también apunta a que aquellas abuelas que cuidan a los niños a tiempo completo pueden experimentar agotamiento mental y ver disminuidas esas mismas capacidades cognitivas.
4. Alargar su vida
Todo lo anterior puede parecer poca cosa, pero la realidad es que para una persona mayor mantenerse activo y disfrutar de un ánimo positivo puede alargar su esperanza de vida. O al menos eso indica un estudio reciente realizado en la universidad de Cowan. En dicho estudio se descubrió que entre 500 personas mayores los abuelos que se involucraban activamente en el cuidado de sus nietos solían vivir, como media, cinco años más que quienes no tenían nietos.
Como ves son muchos los beneficios de que tus hijos compartan tiempo con sus abuelos. No se trata de delegar su educación en los abuelos ni utilizarlos como niñera, pero siempre que se pueda y que las tres partes interesadas estén de acuerdo el beneficio está asegurado.
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