10 reglas para introducir y educar a tus hijos en el uso de pantallas

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Cada vez son más padres los que me consultan cuándo y cómo pueden introducir las Nuevas Tecnologías en la vida de sus hijos. Todavía sabemos poco acerca del impacto que estos dispositivos tienen en el cerebro en desarrollo pero sí sabemos que los niños que pasan más tiempo delante de pantallas experimentan con mayor frecuencia que otros niños, déficit de atención, problemas de comportamiento, depresión, obesidad infantil y fracaso escolar. Desde mi punto de vista hay dos claves que influyen en como el niño se adapta al uso de pantallas. La primera de ellas es la edad de inicio. La segunda de ellas es el tiempo de uso y la tercera y más importante es introducir reglas de sentido común.

La Sociedad Americana de Pediatría recomienda que los niños no tengan contacto con estos dispositivos hasta al menos los dos años de edad, aunque para muchos expertos esta edad es todavía demasiado temprano dados los descubrimientos acerca del impacto que estas tecnologías tienen en el cerebro de los niños. .En mi caso yo recomiendo que los niños crezcan libres de pantallas interactivas (videojuegos, tablets, teléfonos) hasta al menos los 6 años de edad.

Los estudio demuestran que más de 45 minutos al día de uso de pantallas es perjudicial en todas las edades

Respecto al tiempo de uso los estudios son muy claros. Cuanto menos tiempo mejor. En todos los estudios aparece una correlación directa entre tiempo de juego y variables como la irritabilidad o la impulsividad por lo que, sin lugar a dudas, limitar el tiempo de uso es crucial. Las estrategias más eficaces son aquellas que permiten aumentar el tiempo de juego en función del control que demuestra el niño cuando le pedimos que lo devuelva. En las reglas que vas encontrar más abajo en este post podrás encontrar pautas claras para saber como actuar. Como regla general los niños menores de 10 años sólo deberían tener acceso a estos dispositivos los fines de semana y por tiempo controlado. En cuanto a los mayores de 10 años los estudios han encontrado que a partir de 45 minutos diarios el efecto negativo de las pantallas interactivas es claro.

Pero lo que sin duda es más importante es establecer reglas para poder ayudar a los niños a manejar de manera correcta estas pantallas. A continuación vas a poder leer las 10 reglas de oro que yo comparto con los padres para ayudarles a enfocar de forma adecuada la introducción de las pantallas en la vida de sus hijos.

10 reglas para introducir las pantallas en niños 

  1. No dejes que otros padres decidan por tíel

Encontrarás padres que dejen la tablet a sus hijos con dos años e incluso antes. Muchos padres han comprado una consola a su hijo antes de que cumplan 5 años. Mi recomendación es que decidas por tí mismo la edad a la que quieres que tu hijo tenga un dispositivo para jugar. No te dejes guiar por otros padres; ellos ya se han arrepentido. Si quieres referentes distintos a los que ves en tu colegio o vecindario guíate por estos; la Asociación Americana de Pediatría establece que los niños no deberían usar estos dispositivos antes de los 2 años. Yo recomiendo que no sea antes de los 6. Bill Gates o Steve Jobs no dejaron a sus hijos utilizar estos dispositivos hasta que cumplieron 9 o 10 años de edad.

  1. Establece normas claras

Antes de dar el paso de dejar a tu hijo tener su propio dispositivo o hacer uso autónomo de alguno que haya por casa, haz un listado de normas con sentido común, que favorezcan su autocontrol y aseguren un uso limitado. Si no haces estas normas, pronto lo lamentarás.

  1. Antes de jugar, debe cumplir sus responsabilidades

Sean cuales sean las normas de juego, una norma de sentido común debería ser que el niño cumpla con sus tareas del cole y responsabilidades domésticas, como ayudar a poner la mesa o hacerse la cama antes de jugar con el dispositivo. ¿Tus hijos no se hacen la cama ni ayudan en la casa?…quizás deberías plantearte que sean más responsables antes de dejarles usar un dispositivo electrónico.

  1. Gradúa la frecuencia de uso

Comienza ofreciendo un rato de juego un día a la semana. Si el niño es capaz de dejarlo cuando se lo pides y no lo demanda a todas horas cuando no está con él, ofrécele otro rato de juego y así progresivamente. Siempre es conveniente que haya al menos dos días a la semana sin dispositivo.

  1. Tiempo limitado

45 minutos al día debería ser el máximo que un niño invierte en estos dispositivos. A partir de 45 minutos, incluso los expertos que defienden los beneficios de los videojuegos advierten que comienzan a ser nocivos. En una tarde cualquiera el tiempo offline siempre debe ser mayor que el tiempo online.

  1. Cuando papá o mamá dice que lo dejes, lo dejas.

Si tu hijo no es capaz de respetar estar norma o se enfada y grita cuando te lo tiene que dar, no tiene suficiente autocontrol para jugar con dispositivos que le excitan y le ponen más nervioso. Para evitar esta falta de control lo mejor es establecer una norma justa; “Si no me lo das cuando te lo pido o gritas, el próximo día no lo puedes usar”.

  1. Ni para distraer, ni para esperar

Los niños necesitan que les ayudemos a concentrarse para tener una atención plena. Ponerle el dispositivo para distraerle mientras come o le vestimos va a entorpecer el desarrollo de su capacidad de concentración. Paradójicamente algunos padres que usan las tablets para distraer a sus hijos se sorprenden de que su hijo no se concentre en la pizarra o la profesora. Por otra parte, su cerebro necesita ratos de espera y aburrimiento para desarrollar habilidades como la creatividad o la capacidad para tolerar la frustración. Ofrecer a tu hijo el dispositivo cada vez que tiene que esperar cinco minutos en el médico, en un restaurante o cuando tiene que hacer un viaje en coche, no le ayudará a desarrollar estas habilidades. Si tiene que esperar, que espere. Ya aprenderá a aguantarse o a entretenerse solo. Son dos habilidades que le resultarán muy útiles a lo largo de su vida.

  1. Crea espacios y momentos libres de tecnología en tu hogar

La hora de la cena, la cocina, su dormitorio o la visita a los abuelos deberían ser ratos y espacios libres de tecnología; tanto para los niños como para los padres. Estos espacios libres de tecnología facilitarán que volváis a conectar con el resto de la familia y con el mundo real. .

  1. Cuando estamos con otros niños, estamos con otros niños

Deja claro que, al menos en tu casa, cuando los niños están con otros niños se pueden entretener con todo tipo de juegos en el que todos puedan participar. No hay nada más triste que ver a 4 niños jugando en la misma habitación cada uno con una consola distinta. Cuando vayáis al parque, a una casa rural o a visitar a unos amiguitos…deja el dispositivo en casa. Jugar y charlar con otros niños es mucho más enriquecedor para el cerebro de tus hijos que quedarse embobado frente a la pantalla.

  1. Después de cenar, nada de dispositivos

Los videojuegos y aplicaciones, aunque estén pensadas para niños, contienen imágenes, sonidos y movimientos que buscan captar la atención del niño. Cada vez hay más niños con problemas de sueño y esos problemas se extienden hasta la adolescencia y vida adulta. Si quieres ayudar a tus hijos a descansar y desarrollar una buena higiene del sueño evita que su cerebro se sobre-excite. Después de cenar…nada de dispositivos.

Como has podido leer las pantallas interactivas son un riesgo real en el desarrollo cerebral de los niños. Es por eso que distintas sociedades médicas y psicológicas de todo el mundo están advirtiendo a los padres que sean cuidadosos en el uso que sus hijos hacen de estos dispositivos. La experiencia nos dice que, retrasar la edad de inicio, establecer reglas de sentido común y sobre todo limitar en tiempo de uso en los niños son las medidas más seguras para ayudar a que los juegos no interfieran en su desarrollo intelectual y emocional.

Sé que poner reglas y nomas puede ser dificil y más aún cuando hay pantallas de por medio. Tengo 3 hijos pequeños y hablo con cientos de familias cado año. Es difícil porque el efecto de las pantallas hace que los niños se vuelvan más nerviosos e impulsivos. Si te cuesta poner normas y límites puedes echar un vistazo a este post donde repaso los 6 errores más frecuentes de los padres que quieren educar en positivo o inscribirte en mi curso online “Educar en positivo” el mejor curso de paternidad y maternidad en Internet.

Por Álvaro Bilbao autor de “El cerebro del niño explicado a los padres

12 comentarios de “10 reglas para introducir y educar a tus hijos en el uso de pantallas

  1. M. Sabater dice:

    Hola Alvaro! Busque canciones para cantar con mi hijo en YouTube, y a él le hizo gracia, aún es muy pequeño (18 meses). A veces me pide que le ponga esas canciones, otras veces se las canto yo (para dormir o mientras se viste). No supone más de 10 minutos y a él le divierten: nombra los dibujos, baila… ¿es malo?

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      Álvaro Bilbao dice:

      Seguro que no se le funde el cerebro, tranquila. Pero en general cuanto menos mejor. Imagínate que no se los volvieras a poner.. No pasaría nada ¿verdad? Se olvidaría a los 3 ó 4 días. Pero si quieres seguir haciéndolo sin problemas.. Evita hacerlo:
      – Mientras come
      – Antes de dormir
      – Si te lo pide enfadado o ansioso
      Yo te sigo recomendando que no lo hagas, no por hacerte sentir mal, sino porque creo en este consejo. Yo tengo 3 hijos pequeños y no han jugado con el teléfono o la tablet hasta al menos los 7 años de edad. Un saludo

  2. Emma Garnelo dice:

    Hola Alvaro!
    Todo esto es también para la tv ? Tengo una niña de 4 años que todos lis días ve 1h de dibujos en inglés .

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      Álvaro Bilbao dice:

      Es sobre todo para las pantallas interactivas. La TV tampoco es que sea muy positiva, pero resulta mucho menos adictiva. Eso sí, los estudios recomiendan no pasarnos de esos 45 minutos una hora. Un saludo!!

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      Álvaro Bilbao dice:

      Especialmente las pantallas interactivas, aunque hay mucha literatura científica también que analiza los efectos de la tele y tampoco son muy positivos. Un saludo!

  3. Pingback: ¿Desde qué edad se puede jugar a videojuegos? | BaM!

  4. Cecilia dice:

    Hola Álvaro, GRACIAS por todo lo que compartes, ciertamente me resulta muy muy útil, y tu curso online ya ni te cuento! sin embargo quiero hacerte una consulta, con la situación que estamos viviendo este 2020/21: confinamiento total, cuarentenas, teletrabajo, etc, ¿cómo debemos encajar este asunto? porque claro, cuando estamos los papás teletrabajando y el peque con 3 años no tiene cole, a veces la tablet es nuestro salvavidas, y yo sufro cada minuto que lo veo con ella, pero no me queda otra… y se nos puede ir a 2horitas al día de uso… Cuando llega el fin de semana y me la pide, le digo que no, que jugamos a algo juntos que no trabajo, y hay días que me dice que me ponga a trabajar que él quiere su tablet… A esto se suma que su papá no es tan anti-tablet como yo, y asume con más normalidad ‘que no nos queda otra’, y tengo que lidiar también con él… ¿qué me aconsejas? ¡Gracias!

  5. Mireia dice:

    ¡Muchas Gracias! En casa, con casi 5 años, casi cero pantallas, solo para videollamadas con la familia, y algunas veces para hacer yoga… pero todo el mundo de mi entorno me critica … Pobre que madre le ha tocado… la tecnología está en la vida, no la puedes aislar, … ¡Y al final una duda de si está haciendo lo correcto!

  6. Federika dice:

    Hola Álvaro, trabajo con niños y he escuchado muchas recomendaciones que para familias de habla hispana que, en caso de ofrecer pantallas para niños menores de 3 años, que por lo menos sea en inglés.
    Me lo cuestiono mucho, considero que esto -además de todas las desventajas que implican las pantallas a estas edades- también les cortaría las posibilidades de seguir algún hilo conductor de la historia al ser en otro idioma. No he encontrado bibliografía que hable sobre esto y quería conocer tu opinión.
    Gracias!

  7. Esther Gaitan-Fuertes dice:

    Yo me quedaría muy tranquila sabiendo que, así como demasiado tiempo de exposición a pantallas es potencialmente dañino, no hay ningún estudio que diga que poco o nada tiene efectos nocivos.
    Hace un tiempo leí que muchos de los que trabajan en Sillicon Valley, donde se cuece la vanguardia tecnológica, envían a sus hijos a colegios Waldorf donde no hay pantallas, se fomenta que en casa se eviten todo lo posible y sí hay mucho trabajo manual, al aire libre, etc.

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