Rabietas a los dos años

Las rabietas y los dos años son como el ejercicio y las agujetas. Es difícil tener el primero sin sufrir el segundo. A pesar de que las rabietas pueden ser un auténtico dolor de cabeza son una parte normal y natural del desarrollo de los niños que suele comenzar alrededor de los dos años. En este artículo, exploraremos la naturaleza de las rabietas de los niños de dos años, su importancia para el desarrollo de los niños y estrategias para manejarlas de manera positiva tanto para tí como para ellos. 

¿Qué son los berrinches o rabietas en niños de 2 años?

Las rabietas, también conocidas como berrinches o pataletas, son reacciones fisiológicas que la mayoría de niños de entre dos y cuatro años de edad experimentan cuando sienten una frustración intensa. Durante estas crisis, los pequeños pueden manifestar comportamientos como llorar, gritar, patalear o incluso golpear objetos. Aunque puedan parecer comportamientos desafiantes, estas reacciones intensas son la forma en que los niños expresan su frustración, enojo o incapacidad para lidiar con una situación determinada. En este artículo nos vamos a centrar en las peculiaridades de las rabietas 2 años.

Las rabietas a los dos años

A los dos años, los niños experimentan un rápido desarrollo cognitivo y emocional. Están comenzando a comprender su individualidad, a formar su identidad y a explorar su autonomía. Sin embargo, su capacidad para comunicarse y comprender plenamente sus emociones aún está en desarrollo. A nivel cerebral su cerebro ha desarrollado la capacidad para elaborar deseos y persistir, lo que hace que pueda luchar por las cosas que quiere con intensidad. Sin embargo, su cerebro no ha desarrollado suficientemente las regiones cerebrales que nos permiten dominar emociones intensas como el enfado o la rabia.

Además, la combinación de un creciente sentido de independencia y la falta de habilidades de autorregulación emocional completamente desarrolladas son lo que hacen que las rabietas sean tan comunes a los dos años.

Los niños pueden experimentar frustración cuando no pueden hacer algo por sí mismos, cuando se enfrentan a límites impuestos por los adultos o cuando se sienten abrumados por nuevas situaciones o demandas.

¿Por qué es importante que tu hijo de dos años tenga rabietas?

Aunque las rabietas infantiles en niños de dos años pueden ser desafiantes para los padres, es importante reconocer que tienen un propósito importante en el desarrollo de los niños. A través de las rabietas, los niños aprenden a regular emociones fuertes como la rabia o el enfado. Estas explosiones emocionales les brindan la oportunidad de experimentar y comprender sus sentimientos, así como de aprender a regularlos.

Las rabietas también les ayudan a establecer límites y comprender las consecuencias de sus acciones. A través de estas experiencias, los niños aprenden gradualmente que existen límites y normas en la vida, y que deben aprender a manejar su frustración y buscar alternativas más adecuadas para comunicarse y resolver problemas. En este sentido es importante que los padres entiendan que este periodo es una etapa necesaria para practicar la regulación de emociones difíciles. Si el niño o niña es capaz de regularse por sí mismo no tendrá muchas rabietas, pero, sin embargo, si es algo que le cuesta trabajo estas rabietas le ayudarán a ir desarrollando poco a poco su capacidad de regulación emocional y aquí los padres pueden resultar de gran ayuda.

¿Por qué es importante que tu hijo de dos años tenga rabietas?

Aunque las rabietas infantiles en niños de dos años pueden ser desafiantes para los padres, es importante reconocer que tienen un propósito importante en el desarrollo de los niños. A través de las rabietas, los niños aprenden a regular emociones fuertes como la rabia o el enfado. Estas explosiones emocionales les brindan la oportunidad de experimentar y comprender sus sentimientos, así como de aprender a regularlos.

Las rabietas también les ayudan a establecer límites y comprender las consecuencias de sus acciones. A través de estas experiencias, los niños aprenden gradualmente que existen límites y normas en la vida, y que deben aprender a manejar su frustración y buscar alternativas más adecuadas para comunicarse y resolver problemas.

En este sentido es importante que los padres entiendan que este periodo es una etapa necesaria para practicar la regulación de emociones difíciles. Si el niño o niña es capaz de regularse por sí mismo no tendrá muchas rabietas, pero, sin embargo, si es algo que le cuesta trabajo estas rabietas le ayudarán a ir desarrollando poco a poco su capacidad de regulación emocional y aquí los padres pueden resultar de gran ayuda.

¿Cómo aprender a gestionar rabietas infantiles con 2 años?

La gestión adecuada de las rabietas es esencial para el bienestar emocional de los niños y la armonía familiar. Aquí hay algunas estrategias efectivas para ayudar a los padres a manejar las rabietas de manera positiva: 

1. Mantén la calma: Es fundamental mantener la calma durante las rabietas. Los niños de dos años son muy sensibles a las emociones de sus padres, y si los padres se alteran o se enfadan, es más probable que la situación empeore en lugar de calmarse. Respire profundamente y recuerde que las rabietas son una parte normal del desarrollo. Mantener la calma le permitirá abordar la situación de manera más efectiva y transmitir tranquilidad al niño. 
2. Ofrece empatía y comprensión: Valide las emociones del niño y demuéstrele que comprende lo que está experimentando. Use frases como “Entiendo que te sientas frustrado” o “Parece que estás muy enojado”. Escuchar y validar sus sentimientos les ayuda a sentirse comprendidos y les enseña que sus emociones son válidas.
3. Estableced límites claros y consistentes: Los niños necesitan límites para sentirse seguros y entender qué se espera de ellos. Establezca reglas claras y explíquelas de manera simple y concisa. Asegúrese de que las reglas sean consistentes y refuércelas de manera positiva cuando el niño las siga. 
4. Enseñe habilidades de autorregulación: Ayude al niño a desarrollar habilidades para manejar sus emociones de manera adecuada. Anime a su hijo a expresar sus sentimientos de manera verbal, a respirar profundamente cuando esté molesto y a utilizar estrategias alternativas, como dibujar o abrazar un peluche, para canalizar su energía. 
5. Fomenta la comunicación y la resolución de problemas: Anime al niño de dos años a expresar sus necesidades y deseos de manera adecuada. Enséñele a utilizar palabras en lugar de acciones agresivas. Ayúdele a identificar soluciones alternativas y a resolver conflictos de manera pacífica. 
6. Estableced rutinas y horarios predecibles: Los niños se sienten más seguros y tranquilos cuando tienen una rutina estructurada. Establecer horarios regulares para comer, dormir y realizar actividades puede ayudar a prevenir situaciones que desencadenen rabietas. 
7. Buscad apoyo y formación: La crianza y el manejo de las rabietas pueden resultar desafiantes. Busque apoyo en libros, cursos y recursos en línea. Mi curso de rabietas paso a paso es una excelente herramienta para aprender estrategias prácticas y efectivas para manejar las rabietas de manera constructiva.

Recuerde que aunque cada niño es único y los motivos que desencadenen las rabietas pueden ser distintos en cada caso, las estrategias que ayudan a los niños a regular mejor su frustración son la estrategia más efectiva para ayudarles

Como puedes ver las rabietas a los dos años son una parte normal del desarrollo infantil. A través de ellas, los niños exploran y expresan sus emociones, establecen límites y aprenden a manejar la frustración. Tu, como padre o madre, puedes ser una parte importante en este proceso ayudando a tu hijo o hija con calma, empatía y límites claros. Si quieres saber más puedes hacerlo en el taller de rabietas.

Por Álvaro Bilbao. Autor de El cerebro del niño explicado a los padres.