Manipulación emocional es una expresión que suena fea y que resulta incómoda cuando pensamos en que nosotros podemos estar practicándola sin darnos cuenta. Este post no es un post para hacerte sentir culpable sino para darte herramientas que te ayuden a identificar estas formas sutiles de manipulación y te ayuden a educar a tus hijos de una forma más positiva para su desarrollo.
Los padres no actuamos con mala intención
Me gusta decir que siempre que veo a un padre hacer algo que no es bueno para sus hijos lo suele hacer guiado o motivado por un instinto positivo. Los padres no elegimos ser malos con nuestros hijos, o actuamos con ellos por maldad, sino que todos los padres que he conocido quieren lo mejor para sus hijos y, por ese motivo cuando actúan de una forma equivocada, poco efectiva o incluso dañina para sus hijos lo hacen movidos por el amor. En el 100% de los casos intentan hacer las cosas mejor cuando aprenden estrategias más efectivas.
¿Qué es la manipulación emocional?
La manipulación emocional es una forma de control basado en la provocar emociones negativas en el otro. Y, aunque nos duela reconocerlo, es relativamente normal que los padres y madres caigamos en algunos de estos “trucos”, aunque la realidad es que hacen al niño más frágil y vulnerable a la manipulación en la vida adulta. Por eso es importante que aprendas a identificar y evitar este tipo de mensajes. A continuación te voy a explicar algunos de estas estrategias para que puedas reconocerlas y evites utilizarlas con tus hij@s.
5 formas de manipulación emocional que muchos padres utilizan con sus hijos
1. Negar al niño sus emociones
Esta es un clásico en muchas familias. Cuando el niño llora, se queja de un golpe que ha recibido de su hermano o expresa malestar tendemos a negar las emociones porque, en muchos casos nos resulta demasiado trabajoso o incómodo lidiar con esas emociones difíciles. Sin embargo, es importante que atendamos las emociones de los niños y les demos valor, porque es la manera en la que los niños crecerán sintiendo que sus emociones son valiosas e importantes.
“No seas llorón”
”No ha sido para tanto”
ó
“Eres demasiado sensible”
2. Ridiculizar o humillar
Hoy en dia se utiliza mucho menos que hace unos años, pero todavía es frecuente que algunos padres e incluso profesores hagan pasar vergüenza al niño para que evite hacer cosas que no queremos que haga. Los padres que utilizan esta técnica utilizan expresiones como:
”Eso es una bobada”
“Eres un blandengue”
ó
“Me estás haciendo pasar vergüenza”
3. Castigarlos (sobre todo emocionalmente)
Los castigos se han demostrado en muchos estudios como poco eficaces para ayudar a los niños a mejorar su comportamiento. De hecho en la mayoría de estudios se encuentra que los castigos generan más malos comportamientos y problemas de todo tipo, como impulsividad, baja autoestima y falta de confianza. Y dentro de los castigos posiblemente el más dañino (más incluso que el castigo físico) sea el “castigo relacional” que incluye todos los castigos y expresiones que hacen al niño sentirse excluido. Algunos ejemplos de estos castigos son:
“No te quiero”
“Me voy. Ahí te quedas”
“Me haces pasar vergüenza”
ó
“No me hables. Estoy enfadado contigo”
4. Provocar miedo
La amenaza es otra forma de manipulación emocional. Es normal que digamos al niño que si no llega a la cama a la hora marcada no vamos a tener mucho tiempo para su cuento, pero amenazarlo de forma amenazante, intentar poner consecuencias forzadas o lanzar amenazas hirientes para buscar que el niño actúe como queremos basándonos en el miedo a nuestra reacción es treméndamente doloroso para el niño o la niña que lo escucha:
“Te voy a pegar”
“Te vas a quedar solo”
“Como lo vuelvas a hacer te enteras”
5. Hacerse la víctima
Otra forma más sutil pero igualmente dañina de manipulación que está muy extendida entre los adultos (porque las formas de manipulación más burda no dan resultado) es hacer pensar al otro que nuestro comportamiento o nuestro bienestar es su responsabilidad. Es una técnica muy utilizada por los maltratadores y provoca una sensación muy grande de indefensión y culpa en el niño. Algunos ejemplos son:
“Me estás provocando”
“Me has hecho pegarte”
ó
“Solo te he pegado un poquito”
Lo más triste de todo
Uno podría pensar que los niños y niñas que han vivido este tipo de manipulación de pequeños se pueden desarrollar cierta inmunidad a estas estrategias porque ya se conocen “el truco”. Sin mebargo nada más lejos de la realidad. La realidad es que los niños que viven este tipo de manipulación de pequeños crecen siendo más vulnerables a la manipulación. Enseguida entran al juego de sentirse responsables de los demás, se muestran especialmente sensibles a las amenazas o insinuaciones amenazantes y tienen un miedo incontrolable al abandono hasta el punto de que son capaces de hacer cualquier cosa para que su pareja no les abandone.
No te sientas culpable
¡Que nadie se asuste! No somos malos padres por utilizar alguna de estas cosas en alguna ocasión. Es relativamente normal que los padres y madres caigamos en alguna de estas formas de manipulación.
¡No te sientas culpable! Sólo repetimos las estrategias que utilizaron con nosotros. Pero es importante que aprendas a evitar este tipo de mensajes que hacen al niño más frágil y vulnerable a la manipulación en la vida adulta y los sustituyas por estrategias positivas para educar que les hagan más fuertes porque:
✔ No dañan la autoestima del niño
✔ Son más efectivas a largo plazo
✔ Evitan que este tipo de estrategias pasen de generación en generación
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Por Álvaro Bilbao – Neuropsicólogo
Excelente recomendaciones y en verdad uso de vez en cuando algunas de estas estrategias negativas, pero pensando que es la forma en que me escucha mi hija.