El equipamiento para criar un bebé durante el primer año puede ser tan complejo o caro como uno quiera. Puedes comprar primeras marcas o pedir prestado a primos o hermanos. La verdad es que los únicos que vais a notar la diferencia sois los padres porque al bebé le da igual. En cualquier caso, equiparse para la llegada de un bebé conlleva una serie de gastos y por eso desde “el cerebro del niño” he querido traeros una lista con 9+1 cosas sencillas y baratas que suelen en el bienestar de tu bebé. Aquí la tenéis!
Nada más nacer
1. Un arrullo
Todas las mamás y todos los recién nacidos necesitan descansar bien. Un arrullo ayudará al bebé durante las primeras semanas a dormir un poquito mejor porque su tacto suave y su manera de envolver al niño se asemejan al recogimiento que sentía en el viente materno.
2. Un portabebés
Ya sabías que el contacto físico es fundamental para el desarrollo de la autoestima en tu bebé, pero ¿sabías que el balanceo que experimenta el niño cuando camina en tus brazos o sobre tu pecho le ayuda a desarrollar su confianza? Es un invento sencillo, relativamente barato y que hará a todo el mundo en tu casa más feliz.
Entre los 3 y los 8 meses
3. Tiempo boca abajo
Los bebés no deciden cómo les ponemos en su cuna o en el suelo. Antiguamente se recomendaba que se les pusiera boca abajo para dormir, pero hoy en día todos los niños duermen boca arriba porque es más seguro. Alrededor del cuarto mes de vida el bebé comienza a ser capaz de rotar por sí solo y ponerse boca abajo, algo que disfrutan mucho (durante ratitos cortos porque se cansan). Tener una buena manta, alfombra o colchoneta donde el bebé pueda pasar ratitos boca abajo le ayudará a fortalecer los músculos de los brazos, de la espalda y el cuello.
Hay muchos pediatras que recomiendan que incluso un poquito antes, lo pongamos por ratitos muy muy cortitos boca abajo para que fortalezca estos grupos musculares ya que algunos estudios sugieren que podría prevenir el Síndorme de Muerte Súbita del Lactante (SMSL). De hecho es la recomendación de entidades como el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano o este post de Armando Bastida (que es un gran enfermero pediátrico). Sin embargo, también hay especialistas que desaconsejan que el bebé se ponga boca abajo antes de que pueda lograrlo por sí mismo.
4. Tiempo muerto
A veces los padres más implicados tienden a observar cómo su hijo no conecta con ellos después de dos o tres juegos. Tiene una explicación sencilla; su cerebro se cansa y necesita un tiempo muerto para volver a cargar las pilas de su atención. Intercala los juegos y las charletas con tiempo de descanso. Recuerda que la atención sostenida de un bebé dura unos pocos minutos.
5. Un espejo
Los niños comienzan a tener conciencia de ellos mismos y reconocerse en el espejo a partir del año, año y medio de vida. Sin embargo, a partir del cuarto mes los bebés comienzan a experimentar curiosidad por “el otro niño” que ven en el espejo y a muchos símplemente les encanta. Creemos que verse en el espejo con regularidad, además de resultar entretenido
6. Una rutina
Aunque los bebés se adaptan bien a los cambios de entorno siempre que estén cerca de mamá, las rutinas ayudan al bebé a ir adquiriendo conciencia de su entorno y a sentirse seguro en las distintas actividades que surgen a lo largo del día. También sabemos que cambiar o bañar al bebé aproximadamente a la misma hora y en el mismo espacio facilita que colabore mejor y todo sea más sencillo.
7. Un poquito de improvisación
Aunque en el punto anterior hemos hablado de la tranquilidad y seguridad que ofrece una rutina, no debemos pecar de rígidos. Los niños suelen ser flexibles por naturaleza y si seguimos rutinas rígidas corremos el riesgo de que el niño exacerbe el sentimiento de inseguridad ante situaciones nuevas o que no controla. Cada niño es un mundo, está claro pero, por lo general, y como en tantas otras cosas en la vida un término medio de rutinas no demasiado rígidas y momentos de improvisación suele ser lo más beneficioso para el desarrollo del bebé.
Entre los 8 y los 12 meses
8. A sus tíos y abuelos
El niño a estas edades sólo suele reconocer y tener relación con los miembros más estrechos de su familia, su papá, su mamá y sus hermanos. Sin embargo es muy bueno que mientras desarrolla su apego también tenga familiaridad con otras personas que le cuidan y se preocupan por él. No se trata de dejarle a solas con su tía favorita si apenas la conoce para que tu vayas al cine, porque el niño entrará en pánico si no estás a su lado. Lo importante es que vaya desarrollando familiaridad con otras personas poco a poco y con tu presencia. De esta manera será más fácil que el niño desarrolle habilidades sociales y se sienta confiado y tranquilo cuando sea el momento de dejarlo solo con su tía favorita.
9. Objeto de seguridad
No todos los niños tienen un objeto de seguridad (un trapito o muñeco) y muchos niños no comienzan a juguetear con él hasta pasado el año de vida, pero comenzar a tenerlo presente en su carrito o su cunita será lo que le permita ir desarrollando ese vínculo especial con su trapito. La mayoría de niños deja de utilizarlos pasados los 3 ó 5 años de edad, pero durante su segundo año de vida suele ayudarles a estar tranquilos y quedarse dormidos.
10. Amor a raudales
He dejado lo más importante para el final. Los besos, las caricias, las atenciones, los juegos entre el bebé y su mamá, su papá, sus hermanitos, sus tíos y abuelos van a ser la base sobre la que se van a desarrollar aspectos tan importantes para su desarrollo como la confianza, el lenguaje, la autoestima o la capacidad para resolver problemas. Expresa y disfruta de tu amor por tu bebé y estarás dándole el mejor regalo de todos.
Seguro que hay muchas cosas más que se te ocurren a tí o cosas que no te encajan o con las que no estás del todo de acuerdo. Es lo más normal del mundo, cada niño es un mundo y cada familia se organiza de una manera totalmente particular, todas ellas son positivas si os ayudan y os hacen sentir bien. Yo me siento más que satisfecho si alguna de estas ideas os ha inspirado o servido de ayuda!
Por Álvaro Bilbao – Autor de “El cerebro del niño explicado a los padres”
Buen artículo trabajo con primera infancia y soy futura mamá en mi experiencia personal y profesional fue satisfactoria
Dimelo tu pq no lo sé
Quisiera aprender…..
Felicidades Dr. Infinitas gracias por su poderosa ayuda. Dios le bendiga.
Me parece muy apropiadas todas las indicaciones…te lo dice una abuela muy cercana de una guagua de 9 meses…Gracias por reforzar lo sencillo