La introversión o la timidez no son defectos mentales ni enfermedades que los padres debemos corregir. Son rasgos de personalidad que pueden ser positivos, aunque también pueden tener su contrapartida negativa. Al igual que al extrovertido hay que enseñarle que debe respetar el turno de voz a los introvertidos pueden ganar confianza y satisfacción si rompen su cascarón y se atreven a interaccionar con otras personas o aprenden a presentarse a desconocidos cuando la situación lo requiere.
Hay otra razón por la que conviene ayudar a un niño introvertido a ganar capacidad de relación y es que en muchos casos, el niño tímido o reservado puede observar a otros niños con deseo de jugar pero no se atreve o no sabe como romper el hielo. En estos casos la ayuda de los padres pueden darle esa experiencia o confianza extra que necesita. Aunque en ningún caso quiero que los niños introvertidos se conviertan en extrovertidos he decidido compartir estos 4 trucos que utilizamos con nuestro hijo introvertido y que le han ayudado a ser un poco más abierto y sociable, cuando desea hacerlo.
Aquí os comparto 4 trucos geniales que ayudarán a vuestros hijos introvertidos a ser capaces de
1. Llegad pronto
Este posiblemente es el mejor consejo de todos. Para cualquier persona resulta más sencillo interaccionar con otra persona que integrarse en un grupo grande. Los grupos grandes pueden resultar intimidatorios. Por eso, si quieres que tu hijo se atreva a dar el primer paso una gran idea es llegar pronto a los sitios, cuando todavía no hay grupos formados. Para nuestro hijo era la diferencia entre disfrutar e interaccionar y quedarse aislado. Con dos hermanas muy pequeñas en el paquete familiar era frecuente que llegaramos tarde a los sitios y él mismo se ponía nervioso y llegaba a llorar si veía una reunión de niños grande en la que debía integrarse, por eso de manera deliberada comenzamos a llegar pronto a todos los sitios.
Llegábamos 10 minutos pronto a las fiestas de cumpleaños y así hacía migas con el cumpleañero. Para cuando llegaban los demás niños ya se sentía mucho más seguro y podía recibirlos de uno en uno. Lo mismo hicimos con el grupo de los Scout, con las fiestas de cumpleaños de los primos o el grupo de piscina. A día de hoy no queda casi ni rastro de esa vergüenza que mostraba hace años, aunque todavía prefiere llegar pronto y sigue mostrando otros rasgos de introvertido.
2. Permítele socializar en su territorio
Para el niño introvertido existe una gran diferencia entre encontrarse en una casa o parque ajeno y encontrarse en su propio territorio. Cuando el niño introvertido invita a un amiguito a su propia casa puede abrirse con más facilidad y sentir también la tranquilidad de que si se satura puede refugiarse un momento en algún juguete o cuento que conoce bien. Si te propones ayudar a tu hijo pequeño a romper con la timidez….empieza por invitar amiguitos en tu propia casa.
3. Menos es más
La mayoría de introvertidos preferimos pequeñas reuniones que grandes tumultos. Nos resulta relativamente fácil escuchar y entender bien a una persona (somos algo profundos) y relativamente confuso relacionarnos con mucho ruido o barullo a nuestro alrededor. Si vas a hacer una fiesta de pijamas o invitar a un amigo a casa..hazlo de uno en uno…
A lo largo de su infancia hay cientos de situaciones en las que se tendrá que enfrentar a multitudes (como cada día cuando va a la escuela), no tengas miedo en ofrecerle ratos más íntimos con menos niños. Es una estrategia muy interesante porque lo que el niño se vea capaz de hacer de uno en uno le dará confianza para relacionarse con grupos más grandes.
4. Dale un empujoncito con disimulo
A veces el niño introvertido o tímido puede necesitar un empujoncito para abrirse a experiencias o relaciones que no se atrevería a hacer por sí mismo. Los estudios indican que el rasgo de la timidez o introversión (que suele tener una base genética) y que puede provocar angustia en el niño puede suavizarse con un poquito de ánimo por parte de los padres.
No debemos obligarlos, no debemos hacerles pasar vergüenza (como vimos en este otro post), pero sí podemos animarlos y darles pequeños empujoncitos. Si el niño está deseoso de jugar al fútbol con otros niños pero le da vergüenza preguntar puede ser bueno ayudarlo. Si tu hija mira de reojo, con cara de deseo, a otras niñas que se suben a un árbol, puede que símplemente necesite un poco de ayuda. No es malo empujarles a hacerlo siempre que lo hagamos con cierto disimulo.
– Evita forzarle o decirle cosas negativas. Sólo conseguirás que se meta más en su caparazón
– Haz evidente sus deseos de una manera indirecta. Pregúntale si le gusta ver a los otros niños jugar, si le gustaría ser ella también de las que se están subiendo al árbol.
– Pregúntale que le gustaría que pasara si no tuviera vergüenza o si conociera mucho a esos niños. ¿Le gustaría jugar con ellos? Entonces hay formas de solucionarlo!
-Dale alternativas. Muchos niño no preguntan símplemente porque no saben qué preguntar. Ayúdale a pensar qué podría decir para integrarse en el grupo….”¡¡Me apunto!!”, “¡Juego!”, “¿Puedo jugar?” o ¿A qué jugáis?” son frases cortas y fáciles de decir que todos los niños pueden utilizar.
– Si todavía no se ha animado….pregúntale si le gustaría que le acompañaras. Los niños pequeños no son tan tiquismiquis como los mayores. A la mayoría de niños menores de 6 años no les importa que sus padres les acompañen y no pasa nada porque le ayudes las primeras veces si es lo que necesita.
– Si te deja que la acompañes, no hables por ella ni digas cuál es su problema. Símplemente haz de hermana o hermano mayor y demuéstrale como se hace! “Nos apuntamos!” o “¿Podemos jugar?” o ¿A qué jugáis?”, una vez tú te hayas integrado en el juego él o ella se integrará contigo y habrá observado como lo haces para futuras ocasiones.
Puede que pienses que son muchas ayudas y que podemos hacer al niño dependiente. La realidad es que para un niño introvertido, tímido o reservado estas situaciones puedan ser muy difíciles y esta poquita ayuda por tu parte le ayude a conseguir abrirse a los demás y hacer amigos, cuando él o ella lo desee y considere oportuno!
Álvaro Bilbao. Autor de “El cerebro del niño explicado a los padres“
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Excelente información, estoy recono iendo como madre que mi niña de 6 años es introvertida. Quiero ayudarle a superar esa timidez