7 pasos para hacer una presentación positiva entre tu hijo recién nacido y sus hermanitos

Antes de contarte cómo presentar al nuevo hermanito, debes saber que el primer encuentro es importante porque el cerebro tiende a fijar los recuerdos emocionales intensos y los utiliza para dirigir el comportamiento del niño. Por ejemplo, si una de las primeras veces que el niño intentó acariciar un perro este le mordió, el niño puede guardar ese recuerdo traumático y evitar a los perros a toda costa. De la misma manera, si cuando el niño conoce a su hermanito se siente desplazado o incomprendido.

Esa primera impresión puede dejar una huella emocional en el niño, una especie de impronta que condicione o al menos influya en la relación entre los hermanos. Con esto no quiero decir que la primera impresión sea lo más importante, o que una primera impresión desfavorable no se pueda cambiar. Pero indudablemente cuanto más positivo sea ese primer encuentro más sencillo será favorecer una buena relación entre hermanos y menos probabilidades habrá de que la llegada del hermanito tenga un impacto negativo en la confianza de su hermano mayor.

Para nosotros el nacimiento de los hermanos fue un momento al que dimos mucha importancia y meditamos cuidadosamente. A continuación vas a poder conocer los 7 pasos que, a mi juicio, son más importantes para que el primer encuentro entre hermanos se convierta en una situación muy positiva.

Verás que no he incluido el regalito especial que muchos padres dicen que ha traído el recién nacido para sus hermanos mayores. Es cierto que muchos padres dicen que les ha ayudado y puede que sea positivo. Sin embargo, nosotros no lo utilizamos por dos motivos:

Hay otras formas de crear una conexión positiva entre hermanos que considero más acertadas y, por lo tanto, creo que no es necesario. Además, nos pareció que puede distraer la atención de lo realmente importante que es que el hermano mayor sienta que sus padres le prestan atención y que empiece a conectar con su hermanito.

1. Las prisas no son buenas

El nacimiento del bebé suele provocar un gran barullo de tíos y abuelos, por no hablar del cansancio que puede experimentar la madre. Deja que pasen esos momentos de agitación antes de presentar a los hermanos. Es una situación que requiere una atención especial y delicadeza. Si el niño nació por la mañana el hermano le puede conocer después de comer, y si nació por la tarde puede esperar a la mañana siguiente. Lo importante es que cuando se conozcan el contexto sea el más adecuado.

2. La presentación corre a cargo de los padres

Asegúrate de que sea el papá y no los tíos o los abuelos los que vayan a recoger al niño. El padre tendrá la conexión emocional para ayudar al niño a entender lo que significa tener un hermanito y acompañarle en el proceso. Vete a recoger a tu hijo, cuéntale la noticia (aunque puede que se la hayan contado ya) y explícale los pormenores. Si por problemas logísticos no puedes ir a recogerle a casa, se tu al menos el que le lleves (en solitario) desde la puerta del hospital hasta la habitación.

3. Que la mamá pueda recibir al hermano mayor

Para muchos niños el nacimiento de un hermanito suele suponer el primer día de su vida en el que no han estado con su mamá. Eso se merece un reencuentro en toda regla. No olvides que el miedo del niño es perder la relación especial con la madre, por lo que la impresión de reencontrarse con la mamá y ver que tiene un bebé en brazos y que no le puede achuchar es muy distinta de la impresión de ser recibido con los brazos abiertos, sentarlo en tus rodillas y recibir un buen achuchón.

4. Dirige bien a los actores secundarios

Para que la madre tenga los brazos disponibles para el hermano mayor en el momento de su llegada es importante que el bebé esté en brazos de un abuelo o en la cuna. En cualquier caso, suele ser tarea del padre la de asegurarse de que todo el mundo está en situación antes de hacer la entrada.

Por ejemplo, puede llamar a la mamá o al abuelo desde la recepción del hospital para preguntar si es buen momento para subir, ya que si justo en ese momento el recién nacido está mamando no será el mejor momento. También es importante que tanto el papá o la mamá les digan a los tíos y abuelos que centren al menos parte de la atención en el hermano mayor. Un ¡Qué ganas tenía de verte! o ¡Que bien! ¡Ya tienes un hermano! siempre es mejor que un ¡Mira que bebé más mono!.

5. Aprovecha la situación para conectar

El mayor temor de un niño que ve a un bebé en brazos de su mamá es perder la atención y conexión especial con su mamá. Por eso una estrategia que puede ayudar mucho es convertir una situación que en principio es desfavorable en una oportunidad para conectar.

Recuerdo que cuando nuestro hijo mayor conoció a su hermana le contamos que nada más nacer la pusieron sobre la tripita de mamá y se hizo caca encima. Le dijimos que era una cagona y no podía parar de reír y contarle a todo el mundo que se había hecho caca encima de su madre. Con la hermana pequeña lo que más le gustó es que se había hecho pis y me había empapado. Ya sabéis que con los niños pequeños lo escatológico es un acierto seguro.

6. Rememora vuestro primer encuentro

Al igual que podemos aprovechar el nacimiento de un hermanito para conectar con bromas, también podemos conectar a través del recuerdo. Puedes aprovechar la visita al hospital para contar a tus hijos mayores cosas acerca del momento en el que él o ella nacieron, explicarle que fue el día más importante de tu vida o decirle (si fue el primer hijo) que él o ella tuvieron el privilegio de convertirte en madre.

7. ¿Lo puede sostener en brazos?

¡Claro que sí! El hecho de que un hermano pida en el momento de conocer a su hermano recién nacido que quiere tomarlo en brazos es una buena señal y una oportunidad única para crear una conexión positiva entre ambos. No hay ningún problema porque aunque te de miedo que se le caiga hay grandes remedios que harán posible satisfacer el deseo del niño.

Siéntale sobre una butaca o sofá. Que tenga a un lado al papá y al otro a la mamá y poned las manos bien cerquita para asegurar que nada puede pasarle al bebé. Pon almohadas y cojines en el suelo si hace falta, pero deja que el hermanito sostenga al bebé. ¿Recuerdas la sensación mágica de tener a tu bebé en brazos por primera vez? Pues la sensación que tendrá su hermano será muy parecida. Como si una conexión única y especial entre ambos naciera en ese mismo momento.

Algunos psicólogos recomiendan también que el encuentro sea más breve que largo para evitar que el cansancio de unos y otros haga mella en los ánimos del niño. Por mi parte no lo considero imprescindible siempre y cuando la madre y el padre tengan tiempo y atención para el hermano visitante.

Como has podido ver lo más importante es que el niño y la madre conecten de la manera más parecida a la que lo hacían antes de que naciera el hermanito y que el niño y el recién nacido tengan un primer contacto positivo. Si además ha tenido un buen recibimiento, ha podido jugar con los abuelos y se ha comido uno o dos bombones, saldrá de la habitación contento y la presentación del nuevo hermanito habrá sido todo un éxito.

Por Álvaro Bilbao. Autor de El cerebro del niño explicado a los padres.