En estos días estamos en pleno fervor por las elecciones presidenciales de Estados Unidos y por eso me he acordado de estas fotos de Barak Obama jugando con niños. Aunque no puedo opinar sobre su gestión, porque se muy poco de política, he de decir que siempre me ha llamado la atención su gran capacidad para conectar con los niños. Existen muchas fotografías que así lo atestiguan, y en todas ellas vemos la imagen de un hombre con muchas responsabilidades que es capaz de detenerse a escuchar y jugar con los niños, dando a los más pequeños todo el valor que tienen en cualquier sociedad. Todo un ejemplo para otros padres, madres (y gobernantes) que le han visto durante sus ocho años de mandato como un referente internacional.
Una de las anécdotas más simpáticas acerca de su relación con los niños es que cada vez que uno acudía a la Casa Blanca, invitado por el presidente o acompañando a sus padres Obama escribía una nota para su profesor. La primera de todas las fotos que he seleccionado para vosotros corresponde precisamente a uno de esos momentos. En este caso Obama escribió esta nota para una niña llamada Kennedy..
“A la profesora de Kennedy: Por favor, excuse a Kennedy…ha estado conmigo. Firmado Barak Obama. El presidente”
“Cuchi, cuchi, cuchi!”
“Hummmmmmm”
“Aaaarj…me has atrapado!!”
Ternura por partida doble..
“Si…soplar un diente de león es mejor que ser el presidente…
Siempre hay un minuto para echarse a jugar con los más pequeños..
A ver niños una pregunta…”No tenéis ni idea de quién soy, verdad?”
“¿A que no me pillas…cara de tortilla?”
Mi cuento favorito “Donde viven los monstruos”
Si…el presidente se ha puesto una corona de exploradora.
“¿Por qué iba a ponerme nervioso ante una rabieta? He hecho el curso online de Álvaro Bilbao..”
“¿Nos hacemos una foto en plan tope guay?”
Si a un niño le cuesta prestar atención, le podemos transmitir nuestra tranqulidad…
Como podéis ver Obama tiene buena mano con los niños. Sabe echarse al suelo para ponerse a su nivel, hacerse el muerto cuando spiderman le tira una tela de araña, corretear por el despacho oval para jugar al corre que te pillo, mantener la calma ante una rabieta, sostenerlos en sus brazos para transmitirles su tranquilidad, pero sobre todo ponerse en su lugar para poder conectar con ellos. Hay personas que tienen un instinto natural para mantener la calma y saber qué hacer en cada situación y otras a las que les cuesta más. Estoy convencido de que todos pueden aprender. Si tú también quieres aprender a conectar mejor con los más pequeños de tu casa y mantener la calma en las situaciones difíciles puedes hacerlo aquí.
Por Álvaro Bilbao – Autor de “El cerebro del niño explicado a los padres”